El comercio ilícito de chinos está bajo el foco de la DGA; sigue el control

Aduanas refuerza la fiscalización, la tecnología y la coordinación para dar potencia a recaudos y exportaciones
SANTO DOMINGO.- La Dirección General de Aduanas ha declarado la guerra al comercio ilícito chino. La medida forma parte de un esfuerzo sostenido por combatir la subvaluación de mercancías y otras prácticas ilegales que afectan la recaudación y la integridad del comercio exterior en República Dominicana.
En la Entrevista Especial de elCaribe y CDN, el director general de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, explicó que la política de la institución no discrimina por origen ni nacionalidad de los involucrados, pero reconoce la magnitud del problema asociado a productos procedentes de China, país con un modelo de producción masiva a bajo costo que ha generado tensiones históricas con Estados Unidos y la Unión Europea por la fabricación de marcas sin pagar cánones o derechos de propiedad intelectual.
“Esto no es un tema étnico, esto no es un tema de origen. Sin embargo, hay que reconocer que la República Popular China tiene un criterio de estado de producción masiva a costos baratos, y tiene un problema muy viejo con Occidente, con los Estados Unidos y la Unión Europea, del tema de las marcas que se fabrican en Occidente y que son fabricadas en mercados asiáticos sin pagar las propiedades intelectuales. Eso no es un problema dominicano”, enfatizó Sanz Lovatón.
En la conversación se refirió a políticas y experiencias que ha conocido en México, Perú, Chile, Canadá y EE.UU, donde algunos de esos países han implementado incluso aranceles diferenciados para productos chinos. Aunque República Dominicana no ha adoptado ese mecanismo, ha desarrollado programas que han permitido recuperar más de RD$13,000 millones mediante fiscalizaciones, revalorizaciones y reliquidaciones, cifra que representa un incremento del 300% respecto a los casi 4 mil millones recuperados en gestiones anteriores.
Desde el 2023 a la fecha se han emito alertas de riesgo-valor al momento de inspeccionar las declaraciones aduaneras, acción mediante la cual más de 11,000 contenedores de importadores chinos, han sido observados, pasando por un proceso de duda razonable (conforme al Acuerdo de Valor de la OMC) sobre el valor de transacción declarado y consecuentemente descartando su valor para ser revalorados vía otro método de valoración; este proceso ha permitido lograr una recaudación adicional de unos RD$3,940 millones en impuestos.
Al totalizar las cifras de fiscalizaciones a posterior (incluyendo multas y sanciones) y las reliquidaciones de fiscalizaciones realizadas durante el proceso de despacho a consecuencia del proceso de duda razonable y descarte del valor, se está hablando de más de RD$13,500 millones en reliquidaciones, indican las estadísticas aduanales.
El marco legal también ha sido reformado. Anteriormente, Aduanas no podía abrir una mercancía y los importadores disponían de seis meses para declararla, lo que generaba cuellos de botella en los puertos y presionaba a la institución para aceptar valores declarados.

“Ahora, hemos reducido el tiempo para declarar la mercancía de 6 meses a 30 días. El día 31, podemos llevar esa mercancía al Departamento de Pública Subasta (…)”, explicó Sanz Lovatón.
“Esta modificación ha contribuido a aumentar la recaudación y a agilizar el flujo comercial”, apuntó.
Aun así, el director advirtió que la lucha contra la subvaluación es constante: “Todavía hay muchísimos problemas. En ninguna parte del mundo se ha podido lograr reducir las subvaluaciones a cero. El crimen es creativo y constante. Pero lo que ha pasado en los últimos años, especialmente de cara al comercio ilícito chino, es revolucionario porque hemos logrado integración institucional”.
En ese sentido, la Dirección General de Aduanas coordina una mesa interinstitucional creada en el Ministerio de Hacienda durante la gestión del entonces ministro Jochi Vicente, integrando a la Dirección General de Impuestos Internos, la Superintendencia de Bancos y otras entidades. Gracias a esta coordinación se han realizado más de cien fiscalizaciones conjuntas, y se ha vinculado la información aduanal con la bancaria para controlar flujos de efectivo relacionados con operaciones ilícitas.
La estrategia de Aduanas también ha incluido avances tecnológicos y logísticos. “Cuando llegamos, solo el 40% de la mercancía que entraba y salía del país era vista por rayos X. Hoy el 96 por ciento pasa por este control, lo que permite detectar municiones, estupefacientes e ilegalidades”, detalló Sanz Lovatón, quien destacó además que la República Dominicana logró salir de la lista de observación de propiedad intelectual del Departamento de Estado de los Estados Unidos, un registro que mantenía al país bajo vigilancia por más de veinte años.
“La modernización de la legislación ha sido clave”, dice el funcionario, en respuesta a cada una de las preguntas formuladas en el encuentro. Estuvo acompañado de Rainiero Olivo, encargado de Almacenes y Depósitos; Degnis de León, gerente de Comunicaciones, y Karina Alarcón, asesora.
La nueva Ley General de Aduanas (la 168-21), que sustituyó una norma vigente por 78 años, y la Ley de Centros Logísticos (la 30-24) han impulsado una actividad económica emergente y consolidado a la logística como un pilar del desarrollo. Según Sanz Lovatón: “La actividad logística es el petróleo de la República Dominicana”. Es una expresión que el funcionario ha usado varias veces. Le genera interés tocar el tema.
“El impacto económico de estas reformas es tangible”, asegura. Y para sustentarlo numéricamente, indicó que las las exportaciones mensuales pasaron de 700–800 millones de dólares hace cinco años a 1,300 millones actuales. La inversión en infraestructura portuaria ha sido significativa: casi US$700 millones en el puerto de Caucedo, junto con ampliaciones en Haina, Manzanillo y Puerto Plata, han permitido subir la capacidad de exportación y colocar República Dominicana en el radar internacional.
La Dirección General de Aduanas puso en funcionamiento un nuevo centro para couriers en el Aeropuerto Internacional de las Américas, que aumenta la capacidad de administración de paquetería y carga en más de un 200%. Esto ha reducido los costos y tiempos de espera, fortaleciendo la competitividad del país frente a otros centros logísticos regionales, como Panamá y México, a pesar de diferencias en población y tamaño de mercado.
“La conectividad aérea se ha aprovechado del desarrollo turístico de décadas, y hoy esa misma infraestructura sirve para carga. Esto ha permitido que empresas multinacionales, incluyendo fabricantes de neumáticos y productoras de comestibles, establezcan operaciones aquí, mudándose desde otros países”, explicó Sanz Lovatón.
El promedio de entrada y salida de contenedores se ha reducido de nueve días a dos días, y la República Dominicana ha implementado certificados de operadores económicos autorizados, reconocidos internacionalmente, que facilitan la circulación de mercancías sin problemas en mercados como Estados Unidos y la Unión Europea.

Sistema de despacho rápido
Que las mercancías puedan ser retiradas en mucho menos tiempo –como el que cita el director de la DGA- se ha traducido en un ahorro para la economía, o a los contribuyentes del país, de unos RD$1,700 millones.
Entre los logros más recientes de la institución destacan la implementación del horario extendido en el puerto de Haina, el decomiso municiones ocultas en vehículos y motores, y el hallazgo de más de 40 mil dólares gracias al uso de cámaras de vigilancia. Además, la recaudación anual y mensual de Aduanas alcanzó un billón de pesos, consolidando a la institución como un pilar fundamental del Estado dominicano.
Sanz Lovatón enfatizó que el trabajo de la Dirección General de Aduanas es continuo y no termina con los logros actuales: “Será uno de los altos honores de mi vida haber sido director de una institución como Aduanas”, dice.

El país con mejor conectividad regional
El director de Aduanas destacó que el desarrollo logístico de la nación lo posiciona como el primer país de conectividad aérea de la región y el tercero en conectividad marítima, solo detrás de México y un país que conecta ambos océanos como Panamá.
Esto coloca a la República Dominicana en una posición competitiva frente a otros hubs logísticos de América Latina y fortalece la capacidad del país para atraer inversiones extranjeras y mejorar sus exportaciones. En el plano internacional, la nación ha logrado colocar productos dominicanos en la preferencia de mercados globales, incluido Estados Unidos, Europa y Asia, gracias a una logística eficiente, infraestructura moderna y políticas que facilitan el comercio legítimo. “Hoy la República Dominicana está de moda. Desde Guadalajara hemos contribuido para que eso suceda”, afirmó Sanz Lovatón. Y citó lo provechosa que es la coordinación interinstitucional.
MARTIN POLANCO / EL CARIBE